Los días 18 y 19 de diciembre ha tenido lugar la segunda edición de la Escuela de Profesorado de la SER, con el patrocinio de Pfizer.
La pandemia de COVID-19 ha afectado a todos los aspectos de la vida cotidiana y el ámbito educativo no ha sido una excepción. El modelo docente ha pasado de un entorno presencial a uno virtual. “Para preservar la calidad del proceso resulta imprescindible que los docentes adquieran competencias en pedagogía digital y enseñanza multimedia”, según pone de manifiesto el Dr. Joan Miquel Nolla, coordinador de la segunda edición de la ‘Escuela de Profesorado de la Sociedad Española de Reumatología (SER). Innovación Docente y Universidad’, que se ha celebrado los días 18 y 19 de diciembre, con el patrocinio de Pfizer.
En este sentido, añade el experto: “La docencia no presencial constituirá el eje sobre el que girará en los próximos años el binomio enseñanza-aprendizaje. Y en ese nuevo contexto, la innovación constituirá la palanca de cambio del sistema”.
Por tanto, desde la SER hemos apostado por dar continuidad a la Escuela de Profesorado, una iniciativa de la Subcomisión de Grado y Máster que tiene como objetivo fundamental aumentar la capacitación en docencia de los reumatólogos españoles. En concreto, puntualiza: “Incide especialmente sobre aquellos que ya ejercen como profesores universitarios, pero su ámbito de actuación va más allá. Es una actividad que puede también ser útil para aquellos socios con especial interés por la docencia, con independencia de donde la lleven a cabo”, según explica el Dr. Nolla.
La visión de los estudiantes
Por su parte, Ángel Benegas Orrego, presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) y estudiante de 5º de Medicina de la Universidad de Extremadura, también hizo hincapié en la necesidad de realizar cambios en la docencia universitaria. “Si algo nos ha hecho ver esta pandemia, como estudiantes de Medicina, es ver a qué sistema sanitario nos vamos a enfrentar, así como el cambio de pasar de una docencia presencial a otra puramente telemática, en cuestión de días. Además, se ha mostrado en qué condiciones nos encontramos respecto a la docencia en la universidad, sacando a la luz dinámicas obsoletas que creíamos que fomentaban el aprendizaje pero que luego nos hemos dado cuenta de que no es así”, aseguró.
“La mayoría de profesores que imparten docencia en una Facultad de Medicina, aparte de ser docentes, son médicos, y deben ser conscientes que nosotros seremos sus compañeros, o incluso su relevo, en un futuro no muy lejano”, señaló Benegas, quien insistió también en la necesidad de “actualizarse en cada clase que den, para transmitir lo innovador respecto a su asignatura, aquello que ellos crean que puede cambiar para poderle ofrecer lo mejor a cada paciente que haya que atender”.
Los estudiantes debemos tener una visión holística de la Medicina, de sus principales afecciones, de cómo enfrentarnos a un paciente en función del lugar en el que estemos. “La docencia universitaria tal y como la conocemos ha cambiado, y debemos cambiar para seguir formando a los futuros profesionales sanitarios”, sostuvo.
A su juicio, “en muchos lugares, la formación en Reumatología es escasa, sobre todo a nivel práctico, ya que hay algunas universidades en las que no se rota ni cuando se imparte ni en el rotatorio de sexto. Por ello, pedimos que se mejore la docencia, tanto teórica como práctica, y tendemos la mano a todos los órganos competentes para seguir construyendo, juntos, el futuro de la Medicina”.
Sobre la segunda edición de la Escuela de Profesorado
Respecto al curso, el Dr. Nolla explica que se han conjugado ponencias de naturaleza estratégica, en las que se analizó la problemática que se deriva de ANECA, la brecha de género en la universidad y la situación de la Reumatología en el ámbito académico; con ponencias de índole operativa en las que se abordaron nuevas fórmulas de docencia y evaluación. “Consideramos que las primeras pueden servir para aproximar a los asistentes a la realidad universitaria, especialmente para aquellos con interés en realizar carrera académica, y las segundas, en tanto que tienen un alto componente de transversalidad, son interesantes para aplicarlas en nuestro día a día docente”, concluye el coordinador de la Escuela de Profesorado.