La revista ‘Reumatología Clínica’ publica las Recomendaciones de la Sociedad Española de Reumatología sobre prevención de infección en enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas (ERAS).
Las Enfermedades Reumáticas Autoinmunes Sistémicas (ERAS) pueden tener un mayor riesgo de infección, tanto por la propia enfermedad como por la inmunosupresión secundaria al tratamiento. De hecho, “las infecciones son una causa importante de mortalidad y morbilidad en estos pacientes, aunque el aumento del riesgo parece disminuir en los pacientes con enfermedad controlada y no todas las ERAS tienen el mismo riesgo de infección grave, que parece ser mayor, por ejemplo, en el lupus eritematoso sistémico que, en otras, como el síndrome de Sjögren”, señala la Dra. Patricia Carreira, reumatóloga del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
“Todos los tratamientos inmunosupresores pueden alterar la respuesta inmune frente a las infecciones”, sentencia la especialista y una de las coordinadoras científicas de las Recomendaciones SER sobre prevención de infecciones en ERAS. “Tanto los glucocorticoides como los inmunosupresores se asocian a un riesgo aumentado de infecciones, y también pueden interferir de algún modo en la eficacia de algunas vacunas. Esto es especialmente importante con las terapias anti-células B, como el rituximab, que es el fármaco que más parece influir en la respuesta a las vacunas”, explica.
El problema de los glucocorticoides
La ERAS son un grupo heterogéneo de enfermedades muy complejas, que comparten su origen autoinmune y que se caracterizan por tener diferentes tipos de afectación orgánica, que puede ser muy grave, hasta el punto de comprometer la vida de los pacientes. En muchas situaciones estas enfermedades requieren glucocorticoides a dosis altas, e inmunosupresión intensa, por lo que el número de infecciones graves y la mortalidad por las mismas es mayor que la de otras enfermedades reumáticas inmunomediadas.
“Dentro de los tratamientos empleados en las ERAS, los glucocorticoides son probablemente los que más riesgo de infección conllevan. La utilización de estos fármacos durante el mínimo tiempo necesario, y a la menor dosis posible, es una estrategia en la que existe un amplio consenso, pero en la que no se debe dejar de incidir”, según la Dra. Carreira.
La importancia de las nuevas Recomendaciones
Por su parte, el Dr. Iñigo Rúa-Figueroa, también coordinador científico del citado documento de Recomendaciones SER, indica: “Aunque recientemente se han publicado unas recomendaciones de EULAR sobre la vacunación en enfermedades inmunomediadas, creemos que en ellas no se trata con suficiente amplitud las peculiaridades de las ERAS, por su especial condición de enfermedades multisistémicas. Además, en las recomendaciones EULAR solo se consideran las infecciones que pueden prevenirse mediante vacunas, y no se incluye la quimioprofilaxis de algunas infecciones relativamente frecuentes en las ERAS, como la infección por Pneumocystis jirovecii o la reactivación de la hepatitis B”.
“Estas nuevas Recomendaciones de la SER aportan un resumen de la evidencia y la opinión sistematizada de reconocidos expertos en el área, en un formato accesible y práctico, facilitando así su difusión e implementación”, recalca el Dr. Rúa-Figueroa, también reumatólogo del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín.
En este ámbito, la Dra. Carreira recuerda que “en la mayoría de centros, existen protocolos de prevención de infecciones, especialmente en pacientes que van a recibir tratamiento biológico. Sin embargo, esto no está tan extendido para el resto de tratamientos, como glucocorticoides a dosis moderadas-altas e inmunosupresores. Por ello, se debe extender la cultura de la gestión del riesgo infeccioso entre todos los reumatólogos”.
Algunas novedades
Aunque diferentes estudios sugieren que la vacunación frente a la gripe puede inducir una respuesta inmunogénica menor en pacientes con ERAS, se recomienda vacunar anualmente a todos los pacientes con ERAS. Lo más novedoso, en opinión del Dr. Rúa-Figueroa, es la estrategia de “refuerzo” de una segunda dosis en la vacuna de la gripe, en pacientes sometidos a tratamiento inmunosupresor o rituximab; y una cuarta dosis frente a la hepatitis B también en los pacientes que reciben terapia inmunosupresora.
También señala la recomendación universal a todas la ERAS de la vacuna anti-neumocócica, sugiriéndose la estrategia secuencial, comenzando por la conjugada y vacunando en fases de inactividad de la enfermedad y sin tratamiento inmunosupresor. O la ampliación de las indicaciones de la vacuna frente al VPH en pacientes seleccionados con lupus eritematoso sistémico (LES) teniendo en cuenta diversos factores, como la evaluación del riesgo de contacto con el virus, por destacar algunas de las novedades más relevantes.
Por último, los expertos resaltan la importancia de aumentar la visibilidad de las ERAS tal y como se está haciendo desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) a través de la campaña de concienciación ‘A ti también te puede tocar’, cuya finalidad también es mejorar la detección precoz de estas patologías y su pronta derivación al reumatólogo (https://lasaludnoesunjuego.com/).