Los días 11 y 12 de marzo se ha celebrado el III Curso Multidisciplinar en Reumatología, Dermatología y Enfermedad Inflamatoria Intestinal, organizado por la Sociedad Española de Reumatología, con la colaboración de Pfizer.
Se ha sugerido que algunas enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID) podrían beneficiarse de la retirada del gluten de la dieta, siendo una recomendación frecuente en determinados ámbitos médicos o paramédicos. “Si bien es cierto que los trastornos relacionados con el gluten, especialmente la enfermedad celiaca (EC), se asocian con mayor frecuencia a enfermedades autoinmunes, especialmente con el hipotiroidismo autoinmune, la diabetes tipo 1, el síndrome de Sjögren, la púrpura trombocitopénica autoinmune o la psoriasis; y que existe una clara agregabilidad familiar en estos trastornos, no existe un cuerpo de evidencia suficiente para recomendar una dieta sin gluten en estos pacientes; salvo que se haya confirmado el padecimiento de una EC histológicamente probada”, según explica el Dr. Miguel Montoro, de la Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del Hospital Universitario San Jorge (Huesca).
En el marco del III Curso Multidisciplinar en Reumatología, Dermatología y Enfermedad Inflamatoria Intestinal, organizado por la Sociedad Española de Reumatología, con la colaboración de Pfizer, el Dr. Montoro advierte que “siguiendo esta línea argumental, no cabe pensar que los pacientes con IMID puedan prescindir de los tratamientos inmunosupresores prescritos para inducir y mantener la remisión de su enfermedad”.
A su juicio, “es cierto que el estilo de vida occidental, caracterizado por un elevado consumo de proteínas animales, grasas saturadas y azúcares, así como de alimentos procesados y ultraprocesados, por el tabaco, la falta de ejercicio al aire libre, el estrés y otros factores como el uso frecuente de antibióticos en la infancia o el abuso de antiinflamatorios no esteroideos, han contribuido a generar estados de disbiosis que al alterar la función de barrera de la mucosa intestinal crean un terreno propicio para la translocación de bacterias intestinales y/o el paso de antígenos y toxinas que al incorporarse a la circulación general generan síntomas que pueden afectar a diferentes territorios y sistemas, incluyendo la piel y las articulaciones”. No obstante, puntualiza que esta hipótesis debe ser refrendada por estudios bien diseñados para establecer de una manera clara una relación causal. “Entre tanto, aconsejar la retirada empírica del gluten de la dieta podría acarrear más perjuicio que beneficios, siendo más recomendable un retorno a la dieta y estilo de vida mediterráneos”, sostiene el Dr. Montoro.
Panorama de las IMID
Según un estudio realizado en el año 2016 para valorar la prevalencia de las enfermedades mediadas por el sistema inmune en nuestro país, se estableció que el porcentaje de pacientes afectados por las diez IMIDs más importantes estaba en torno al 6%, lo que supone más de 2,5 millones de personas afectadas en España. “De todas ellas, la psoriasis era la más frecuente, siendo el 2,69%, mientras que el conjunto de los pacientes con artritis reumatoide, artritis psoriásica, espondilitis anquilosante, y lupus casi igualaban esta misma prevalencia”, explica el Dr. José Francisco García, del Servicio de Reumatología del Hospital de Galdakao, y uno de los coordinadores de este curso.
Asimismo, hace referencia a las posibles causas de estas patologías y señala que “dada la coexistencia de diferentes enfermedades inmunomediadas en el mismo paciente, se abre la puerta a una etiopatogenia común, centrada sobre todo en el desequilibrio de las citoquinas inflamatorias. En este sentido, se cree que los factores genéticos y ambientales juegan un papel determinante en el desarrollo de las diferentes enfermedades, pero debido a la patogenia múltiple de todas ellas, y a la ausencia de mecanismos únicos responsables de cada una de estas enfermedades, no se puede decir que haya una clara causa común a todas o algunas de ellas”.
Diagnóstico precoz y consultas multidisciplinares
Por su parte, la Dra. Delia Reina, también coordinadora de este curso y reumatóloga del Hospital de Sant Joan Despí Moisès Broggi (Barcelona), destaca una mejora significativa en el diagnóstico precoz de las enfermedades inmunomediadas a causa de “haber dado a conocer mejor la expresión clínica y el pronóstico de estas enfermedades, así como por la puesta en marcha de las Unidades multidisciplinares entre diferentes especialistas y el uso de cuestionarios de screening enfocados justamente a diagnosticar antes a los pacientes”.
En su opinión, la consulta multidisciplinar es una “herramienta útil”. Los pacientes que acuden a estas consultas se benefician, en muchas ocasiones, de una confirmación diagnóstica por parte de dos especialistas diferentes en un mismo momento, lo que conlleva habitualmente el inicio de forma temprana de un tratamiento específico y bien enfocado, mejorando por tanto el pronóstico, sostiene la especialista.
Sobre el III Curso Multidisciplinar en Reumatología, Dermatología y EII
En la misma línea se pronuncia el Dr. Jesús Sanz, reumatólogo del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) resaltando que “en la actualidad no se concibe una asistencia de calidad sin un adecuado abordaje multidisciplinar”. Por ello, aboga por una comunicación fluida entre las distintas especialidades implicadas en el manejo de las enfermedades inmunomediadas, ya que se evitan consultas innecesarias, pruebas duplicadas, tratamientos menos apropiados y, por tanto, se consigue un mejor aprovechamiento de los recursos del sistema de salud. Además, entre los retos existentes en este ámbito, insiste en “la necesidad de homogeneizar y reducir la variabilidad clínica en el manejo de estas enfermedades”.
El programa de este III Curso Multidisciplinar de la SER, que ha contado con la colaboración de Pfizer, ha presentado un abanico de temas de gran interés dejando un espacio para la ciencia básica, al hablar de mecanismos fisiopatológicos comunes que se dan en las enfermedades inmunomediadas, y diversidad de temas clínicos como la actualización y mejora de los mecanismos de derivación de pacientes entre especialidades, así como lo que se comparte entre las distintas especialidades y lo que no en relación con los diferentes tratamientos, la organización de la asistencia multidisciplinar y otros temas variados como comorbilidades, papel de la Enfermería o de la Telemedicina, concluye el Dr. Sanz, también coordinado del curso.