El Dr. Antonio Fernández Nebro, actual jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Regional Universitario de Málaga, ha obtenido la plaza de catedrático de Reumatología en la Universidad de Málaga. Hasta ahora ocupaba el puesto de profesor titular de universidad vinculado con perfil específico de Reumatología, compatibilizando labores docentes y asistenciales.
En su opinión, este nuevo cargo “representa una gran satisfacción personal y profesional porque se supone que es la culminación de la carrera académica. También creo que ayuda a mejorar la visibilidad de nuestra especialidad por parte de los alumnos de Medicina, los futuros médicos y la sociedad en general. Es importante que los profesionales de la Reumatología se interesen por el mundo académico y desde aquí le animo a hacerlo, particularmente a los jóvenes puesto que requiere una apuesta a largo plazo”.
La SER desde hace algunos años, en su plan estratégico, ha emprendido una labor interesante para los socios que muestran interés por la docencia universitaria a través de varias acciones. Una iniciativa muy importante de la SER es la existencia de una oficina que facilita a cualquier socio asesoría e información acerca de la acreditación de la ANECA, además de prestarle ayuda en la gestión de la solicitud, desempeñando tareas de consultoría y soporte técnico. “Aunque este servicio abarca muchos aspectos diferentes, la parte más importante, a mi modo de ver, es la ayuda técnica que proporcionan al hacer una prevaloración del CV que orienta al posible candidato sobre sus posibilidades para alcanzar la acreditación. Esta asesoría la proporcionan socios colaboradores con una gran experiencia docente universitaria y que conocen muy a fondo todo el proceso de acreditación. Se emite un informe final resaltando las fortalezas del CV del candidato y sus oportunidades de mejora”, detalla el Dr. Fernández Nebro.
Un proceso difícil
El proceso que ha seguido es el mismo que para acceder al puesto de profesor titular. Es decir, se requiere primero una acreditación por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) en la que se valoran sobre todo los méritos docentes e investigadores alcanzados de acuerdo a unos estándares que establece la propia agencia y cuya exigencia es diferente de acuerdo con el nivel de acreditación.
Una vez que conseguida la acreditación positiva, debe iniciarse el procedimiento por parte de la Universidad para convocar una plaza docente con el perfil que corresponde. Este proceso es burocrático y político, pero determinante para que finalice el proceso con éxito. Lamentablemente, este proceso no depende de los propios méritos sino de la política de convocatorias de plazas de cada universidad, del número de docentes existente en la misma área de conocimiento y de la competitividad que ejerzan dentro del departamento correspondiente por otras especialidades. “Si este proceso es complejo para cualquier docente universitario, se vuelve aún más difícil para los que intentan acceder a una plaza vinculada porque requiere que dos administraciones del Estado se pongan de acuerdo para dotar una nueva plaza”, explica.
Tras la aprobación de la nueva plaza vinculada por la comisión mixta entre la administración sanitaria y la universidad, se convoca el acto de defensa a la que concurren las personas acreditadas. “En este acto debe presentarse el historial académico, docente e investigador y en mi caso también el de gestión, junto a un proyecto docente y otro investigador que juzgarán un tribunal paritario compuesto por 3 catedráticos/as de la misma área de conocimiento y 2 reumatólogos de la comunidad autónoma. Este proceso culminó felizmente el 8 de junio”, concluye.