En el marco del VI Curso SER de Enfermedad Pulmonar Intersticial Difusa (EPID) en enfermedades reumáticas, que ha contado con la colaboración de Boehringer Ingelheim y Bristol Myers Squibb.
En las enfermedades reumáticas la Enfermedad Pulmonar Intersticial Difusa (EPID) se asocia principalmente a las conectivopatías, aunque no en todas por igual, y también a la artritis reumatoide. Su presencia se relaciona con una mayor morbilidad y mortalidad, aunque su evolución depende de cada paciente. Lo que tienen claro los expertos es que es necesario un abordaje multidisciplinar.
Con motivo del VI Curso SER de Enfermedad Pulmonar Intersticial Difusa (EPID) en enfermedades reumáticas, que se ha celebrado en Madrid los días 14 y 15 de octubre y que ha contado con la colaboración de Boehringer Ingelheim y Bristol Myers Squibb, desde la Sociedad Española de Reumatología hemos elaborado este decálogo de consejos para pacientes con estas afecciones.
- La afectación pulmonar no es infrecuente en determinadas patologías reumáticas, no te sorprendas si tu reumatólogo te solicita estudios al respecto. Las manifestaciones pulmonares son relativamente frecuentes en un amplio abanico de enfermedades reumáticas de tipo inflamatorio y base autoinmune. Entre ellas la afectación del llamado tejido intersticial (el que sustenta y une las estructuras puramente ventilatorias como bronquios y alvéolos), en forma de lo que se conoce como enfermedad pulmonar difusa (EPID), es una de las que puede comportar una mayor severidad, aunque también pueden verse formas subclínicas y no progresivas.
- En caso de tener una enfermedad reumática de tipo inflamatorio como la artritis reumatoide, esclerodermia u otras y comienzas a notar síntomas de origen pulmonar con cierta persistencia ¡coméntaselo a tu reumatólogo! Generalmente el especialista que trata la enfermedad hará una labor de despistaje de posibles complicaciones pulmonares en el caso que la patología de base pueda presentar este tipo de manifestaciones. Sin embargo, a veces, llamar la atención sobre determinados síntomas puede ser la clave para un diagnóstico precoz.
- Sigue escrupulosamente los tratamientos que te prescribe tu reumatólogo y, ante cualquier duda, consúltale antes de suspenderlos. Una correcta adherencia al tratamiento es esencial para evitar en lo posible la progresión de la enfermedad y mejorar su pronóstico y en eso la colaboración del paciente resulta esencial.
- Cuida tu salud ósea. Este tipo de enfermedades y más cuando conllevan este tipo de afectación pulmonar cursan con frecuencia con problemas osteoporóticos de origen multifactorial (inflamación crónica, medicaciones, inmovilidad, etcétera). Por ello resulta esencial seguir las medidas básicas de prevención primaria para la osteoporosis (ejercicio, dieta rica en calcio y correcta exposición solar, entre otros consejos).
- Mantén una dieta equilibrada y un peso corporal adecuado. El sobrepeso dificulta la movilidad, aumenta la intensidad de los procesos inflamatorios y amplifica los problemas respiratorios, por lo que mantener un peso correcto junto a un buen estado nutricional es esencial para ayudar a la mejoría global del paciente.
- Realiza ejercicio de forma periódica adaptado a tu situación funcional. Mantener el mejor estado físico posible y una buena tonificación muscular ayudará a mejorar la capacidad funcional y calidad de vida de los pacientes.
- Evita el tabaco. Fumar resulta perjudicial para la mayor parte de las enfermedades reumatológicas de tipo inflamatorio y, obviamente, esto es todavía más acusado cuando hay complicaciones pulmonares. El tabaco también perjudica la salud ósea del paciente.
- Trata de identificar de forma temprana la posibilidad de una infección respiratoria y en ese caso consulta a tu médico de Atención Primaria o a tu reumatólogo para realizar un tratamiento precoz. Las complicaciones infecciosas son más frecuentes en estos pacientes que, generalmente por las medicaciones que utilizan, tienen diversos grados de inmunosupresión. En estos pacientes, este tipo de infecciones pueden comprometer el pronóstico de su enfermedad por lo que un diagnóstico y tratamiento precoces pueden ser clave para evitar complicaciones mayores.
- Sigue las indicaciones sanitarias sobre las vacunaciones de virus como la gripe o la COVID-19. Este tipo de infecciones virales pueden ser especialmente graves en pacientes inmunosuprimidos y con patología pulmonar pre-existente. En este sentido, resulta esencial atenerse estrictamente a las recomendaciones vacunacionales que se realicen.
- En situaciones de especial riesgo optimiza las medidas personales de evitación del contagio interpersonal de infecciones por vía respiratoria (utilización de mascarillas, mantenimiento de la distancia de seguridad, evitar lugares congestionados, etc). Aunque este tipo de medidas hayan dejado ser norma obligada para la población general, los pacientes con este tipo de problemáticas son de riesgo alto por lo que se recomienda que utilicen estas medidas cuando la situación la aconseje (posible contacto con enfermos de cuadros virales, asistencia actos con mucho público o situaciones epidemiológicas de aumento importante de la incidencia de estas infecciones, entre otras).
* Decálogo realizado con la colaboración del Dr. Jaime Calvo Alen, jefe del Servicio Reumatología del Hospital Universitario Araba, Vitoria, y uno de los coordinadores del curso.
Sobre el VI Curso de Enfermedad Pulmonar Intersticial Difusa
Según los coordinadores de este curso, en esta edición se ha intentado profundizar en herramientas diagnósticas, pruebas de función respiratoria y pruebas de imagen e histología. También se ha ahondado en la oxigenoterapia y otras medidas generales para hacer frente a la EPID, así como en esta afección en situaciones especiales, o en el abordaje de las infecciones, entre otras cuestiones.
También se ha incluido una visión global de la EPID en las enfermedades reumáticas, esencial para que el manejo de estos pacientes sea el más adecuado, según el Dr. Calvo, quien también ha destacado la utilidad de la exposición de varios casos reales